En diversas comunas de Santiago se comienza a expresar el
reclamo popular en las murallas, las jornadas muralistas se han caracterizado
por el ambiente fraterno y la cordialidad de los vecinos en las propuestas
expuestas en los muros, poniendo en el centro la urgente necesidad de superar
la actual constitución levantando una verdadera Asamblea Constituyente con
absoluto protagonismo popular, desenmascarando el carácter rastrero de este
parlamento cautivo que está al servicio de nuestros enemigos de clase y
defiende los intereses del capital nacional y extranjero. Despertando gran
interés de la población quienes se acercan a consultar sobre el tema y en la
conversación se van dando cuenta de cómo la actual constitución fascista del
´80 nos afecta en la vida a diario, también se pone mucho énfasis en marcar la
diferencia entre quienes son comunistas y quienes no, y como algunos degenerados disfrazados de
progresistas, principalmente de la nueva “mayoría” y el No comunista p”c”,
buscan que el parlamento prostituyente saque una nueva constitución hecha a
medida de los empresarios perpetuando este modelo basado en la explotación y la
desigualdad social, logrando de paso, instalar un supuesto ambiente de cambios,
mientras nos estafan nuevamente a todos los trabajadores.
La actividades culminan con el respaldo de toda la gente
del sector y se realizan fuertes llamados a la organización de todo el pueblo
en un gran frente de verdadera oposición popular al nuevo gobierno patronal,
teniendo como uno de los ejes políticos fundamentales el levantar la Asamblea
Constituyente con protagonismo popular, dejando deslegitimado a este parlamento
prostituyente.
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