Lo primero, es lo primero y es hoy estar junto al pueblo paraguayo,
rechazar contundentemente el golpe reaccionario que ha depuesto a Fernando
Lugo, así estamos actuando los comunistas, en nuestro caso desde el
PC(AP), hasta los gobiernos soberanos de nuestro continente particularmente los
de Cuba, Bolivia, Ecuador y Venezuela, este golpe busca cerrar el
espacio democrático que alcanzo a imponer el pueblo paraguayo en su país, después de décadas de
gobiernos dictatoriales de clara orientación fascista y pro-yanqui,
castigar y reprimir las demandas de tierra de los campesinos y de justicia
social reclamada por los tiempos.
El golpe se ha dado y solo los oportunistas disfrazados de
"izquierda", los que se escudan en fraseologías aparentemente
revolucionarias, podrán estar contentos con
"la profecía auto-cumplida", con el "fracaso de
un populista y reformista". Aquí no se trata de ocultar la
naturaleza contradictoria, vacilante y reformista de Fernando Lugo, pero otra
cosa es disparar en la misma dirección de los reaccionarios, esas balas son
contra los trabajadores y pueblos. Pueden estar contentos, la oligarquía y los
imperialistas le agradecen y los impulsan para que cumplan con su miserable
labor en Bolivia, Ecuador y Venezuela.
El golpe ha sido dado usando y maniobrando dentro de la propia
"institucionalidad", las fuerzas reaccionarias y antidemocráticas del
Paraguay, a las órdenes del imperialismo, particularmente del yanqui, han
derrocado a Fernando Lugo Presidente constitucional, usando al
parlamento burgués, a la inmensa mayoría de sus parlamentarios totalmente
corruptos y serviles a la oligarquía, al latifundio y a las empresas
imperialistas.
Fernando Lugo salió electo presidente a partir de la
demanda democrática y de justicia social de los más amplios
sectores del pueblo paraguayo, partiendo por los campesinos, en su mayoría sin
tierra, de los trabajadores de la ciudad, de los estudiantes, etc., sin
embargo, quedo en una total minoría en el parlamento, no contaba con más de
tres senadores. Las fuerzas que acompañaron a Fernando Lugo en su elección eran
diversas y no lograron una dirección unitaria, mas aun dentro de
ellas se manifestaron gran cantidad de contradicciones.
Fernando Lugo, no obstante haber encarnado al sentimiento de cambio profundo
y revolucionario de los más amplios sectores populares de los pueblos del
Paraguay, no puso en el centro el apoyarse en las amplias masas, en la
movilización de estas, no pudo lograr construir una dirección
unitaria. Erróneamente Fernando Lugo busco mantener a la reacción
paraguaya "tranquila" ,
hizo numerosas concesiones a la misma,
pensando ingenuamente, que esta al final le dejaría gestionar un gobierno democrático, que
con todas sus limitaciones abría espacios a las demandas obreras y populares.
Una vez más, estos acontecimientos dolorosos para el pueblo de Paraguay y
para todo el movimiento antiimperialista mundial, ponen en el centro la
necesidad de que desde los pueblos se construya una dirección
unitaria, que encabece los procesos democráticos, populares, de
soberanía nacional; que se superen las ilusiones en relación al acuerdo con los
sectores reaccionarios supuestamente "democráticos" y a la también
supuesta "neutralidad" de las instituciones del Estado capitalista.
Es FUNDAMENTAL que desde los gobiernos nacidos desde las demandas y
luchas populares, se profundice en los cambios reclamados, que se apoyen y
apoyen las movilizaciones democráticas, antiimperialistas y
anticapitalistas. Los comunistas desde el
PC (AP) NO nos pondremos al margen de
esta demanda y exigencia, por el contrario continuaremos trabajando con más
fuerza aun, para que las aspiraciones populares no sean truncadas por asonadas
y golpes reaccionarios, estamos y estaremos por llevarlos adelante hasta
alcanzar la REVOLUCIÓN SOCIALISTA.
Comisión Nacional de Comunicaciones
Partido Comunista Chileno (Acción
Proletaria)
PC (AP)
UNION BICENTENARIADELOS PUEBLOS CAPITULO CHILENO
Santiago de Chile 23 de Junio 2012
Un
verdadero Golpe de Estado se ha perpetrado en el corazón de nuestra América
Latina. La voluntad popular, expresada democráticamente en las urnas, ha sido
violada en Paraguay.
Argumentando
mal desempeño de sus funciones la oligarquía, los poderes fácticos y las
cúpulas políticas atrincheradas en el Congreso del Paraguay realizaron un
“Juicio Político” relámpago contra el Presidente Fernando Lugo, elegido por el
voto popular, en una operación arbitraria y tendenciosa amparada en una dudosa
aplicación de las atribuciones que le concede la Constitución.
Un
Partido Colorado, despojado de los privilegios que mantuvo por
más de 60 años con la llegada de Fernando Lugo al poder, los propietarios
afectados por las medidas de redistribución de tierras y la clase política
desplazada por el empoderamiento de las organizaciones sociales y por la
irrupción de una juventud comprometida con cambios profundos, se confabularon
para frenar los avances del proceso encabezado por el Presidente
constitucional.
Los
efectos de esta medida contra la democracia, con la que el Congreso se arroga
el derecho a desconocer la voluntad electoral del pueblo paraguayo, se empiezan
a ver de inmediato en la violenta represión que la policía antidisturbios
desplegó contra las manifestaciones de repudio al Congreso golpista.
Aceptar
que se imponga la felonía de las cúpulas partidistas aliadas con el gran
empresariado y la oligarquía terrateniente en el Paraguay, es abrir las puertas
al golpismo desenfrenado en nuestras tierras contra los procesos
independentistas y defensores de los intereses de las grandes mayorías.
Esta
es una maniobra semejante a las intentonas perpetradas contra los gobiernos de
la República Bolivariana de Venezuela, el Estado Plurinacional de Bolivia,
Ecuador y México, cuyos pueblos supieron detener y revertir a pesar de toda la
presión económica, militar-policial y diplomática desplegada por el
imperialismo norteamericano y sus lacayos oligárquicos enquistados en nuestras
sociedades.
Para
que los pueblos de América Latina y el Caribe puedan desarrollarse en paz, con
soberanía e independencia, deben desterrarse todas las prácticas golpistas,
como la que se impuso al pueblo Hondureño por el uso de la fuerza militar, o
ésta que se muestra con antifaz constitucional, pero que esconde los intereses
más reaccionarios y voraces de las clases dominantes.
La
Unión Bicentenaria de los Pueblos - Capítulo chileno, llama a los pueblos de
Latinoamérica y el Caribe, a los gobiernos democráticos del Continente y a las
naciones del mundo a desconocer la legitimidad de un nuevo gobierno surgido de
esta confabulación antidemocrática con el fin de restituir al Presidente Lugo a
la Presidencia de Paraguay.
Directiva
de la Unión Bicentenaria de los Pueblos Capitulo Chileno:
-
Juan Cuevas Cerda, Dirigente Nacional del Movimiento Al Socialismo “MAS-CHILE”
y coordinador general de la UBP C/Ch.
-
Eduardo Artés, Primer Secretario del Partido Comunista Chileno (Acción
Proletaria) PC (AP).
-
Darío Salas Secretario General, Partido Izquierda Cristiana de Chile.
-
Héctor Cataldo, Presidente Asociación de Ex Presos Políticos y ex Prisioneros
de Guerra de Valparaíso.
-
Fabián Alvarado, Presidente Red ecológica de Chile.
-
Roberto Muñoz, Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez “MPMR”.
-
Patricio Munita, Dirigente Nacional Federación de Trabajadores Bancarios.
-
Álvaro Escobar Antoine, Presidente Federación Nacional de Asociados de
Funcionarios de Superintendencias.
-
Gonzalo Taborga, Presidente de la Comisión Chilena de DD.HH.
-
Víctor Paiba, Comité de Refugiados Peruanos en Chile.
-
Juan Carlos Sandoval, Presidente SITAGRANS SUBUSCHILE.
-
Esteban Ramírez Lazo, Red
Alborada de los Pueblos.
UNION BICENTENARIADELOS PUEBLOS CAPITULO
CHILENO
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