lunes, 14 de abril de 2014

Libertad De Expresión

Es muy común que desde todas las esferas de la sociedad se abogue como un valor universal la libertad de expresión. Este concepto debiese ser tomado siempre desde la perspectiva de clase, esto simplificaría de forma considerable la poca consistencia y la detección prematura de aquellos oportunistas que para algunos países claman por ella de forma abstracta, pero que en el fondo son cajas de resonancia de los grandes holdings de las maquinarias comunicacionales hegemónicas en el orbe. 


En el mundo del neoliberalismo se le llama Libertad de expresión a que un grupo económico y/o persona natural con gran poder adquisitivo pueda montar una empresa de comunicación social, como estos provienen de una clase determinada con una ideología definida, este medio dará a conocer los hechos desde su mirada particular y de acuerdo a la conveniencia, tanto particular como de su ascendencia social. 


También se transmitirá una propaganda invasiva de lo grato que es vivir en el neoliberalismo, pues claro, esta es una empresa y como cualquier empresa lo que busca es generar utilidades y entienden que el modelo económico es prenda de garantía para ello. 


O sea, este acceso a poder informar en grandes medios de comunicación masivos como la Televisión, Radios y Prensa escrita a gran escala puedan tener unos pocos dueños —como lo es el caso de Chile— A eso se le llama libertad de expresión, claro, libertad para el que tenga el dinero suficiente para adquirir tales medios. 


Pero para el resto de la sociedad, no la hay. Es más, cualquier alternativa de prensa independiente es tratada por todos los medios legales de combatir. La hegemonía debe mantenerse. 


Es más terrible el caso, cuando por ejemplo en un país como España a un rapero como Pablo Hasél, se le quiere condenar a 2 años de cárcel por sus canciones o Alba González, una twittera del Estado Español a un año por expresar sus ideas. No he visto a Juanes, Ni Alejandro Sanz defender el suceso. Ni a nuestro Presidente de la República solidarizar con ese atentado a las libertades individuales, menos una nota en CNN o en algún medio de prensa nacional. 


Por qué se preguntarán ustedes, pues la libertad de expresión en España es también para las clases acomodadas, al igual que en nuestro país, como los consorcios de COPESA, el Sr. Edwards, Luksic o Claro. 


Sin embargo, cuando en países que se ha avanzado en la democratización de los medios de comunicación, o sea, que las grandes mayorías están representadas o que ellas hayan creado instancias comunitarias a gran nivel como en Venezuela, en donde los monstruos de la comunicación social ya no mantienen su hegemonía y el pueblo y los trabajadores construyen con sus propias fuerzas medios de difusión que puedan competir en influencia y alcance en la población —se llama— atentado a las libertades de prensa. 


Así es, el mundo al revés. Cuando todos podemos tener o participar en medios de gran alcance y se estimula su crecimiento es ser Dictatoriales y tiránicos. 


Pues claro, el paradigma es diferente- volvemos a la cuestión de clase- cuando los medios de producción de información se encuentran en un proceso de socialización, hay una perspectiva desde las mayorías, es decir, desde los trabajadores y pueblos.


Fer Bermello





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