Gran caos a partir del incendio, deja una vez más al descubierto el desprecio y desidia, de autoridades comunales, regionales y de los sucesivos gobiernos. La falta de medidas que eviten la ocurrencia de estos lamentables accidentes, son reiteradas en el tiempo y se deben, a las escasas medidas concretas que resuelvan la acumulación de basura en las quebradas, donde reiteradamente se le culpa a los pobladores, y se le baja el perfil a las responsabilidades del gobierno comunal y a programas concretos de limpieza, desmalezado, mantención de las quebradas y lugares de acumulación de basura.
Hemos visto, el abandono y el desinterés por las miles de familias que hoy han quedado sin hogar, sin recuerdos y sin sueños. Como siempre, todo queda en el papel y la parafernalia, es el show de la farándula, pero en la realidad concreta, hay miles de personas que necesitan ayuda, no tan sólo de lo básico, sino, que de la ayuda para volver a empezar.
Como siempre, los gobiernos y un estado que sólo apela a la burocracia y que deja de lado todo concepto de humanidad, debe ser duramente castigado a través del rechazo de los sectores afectados por sus políticas, , de esos que sufren las consecuencias de la falta de verdadero interés, de los que ven sus proyectos de vida transformados en cenizas e incluso de la perdida de familiares, hoy se hace necesario alzar la voz y exigir que se proteja y ampare a todo poblador, trabajador, dueña de casa. Hay clara evidencia que las amplias mayorías no estamos protegidos ante las catástrofes y que como siempre, sólo se favorece y protege realmente a los pocos poderosos, que no sufren de hacinamiento, ni de construcciones precarias, ni de falta de limpieza de las cercanías a sus residencias y que por último, tienen más de una casa de ser necesario.
Llama la atención el masivo apoyo de los pobladores, los más humildes, a los que no les alcanza el dinero para llegar hasta fin de mes, aquellos que viviendo en distintas zonas apoyan con todo, son ellos los que han puesto el mayor empeño en ayudar, sin embargo las autoridades regionales y comunales, prácticamente nos se han visto coordinando, ni respondiendo a las necesidades urgentes de los pobladores de los distintos cerros de Valparaíso, afectados por el incendio. Debemos organizar el descontento. Debemos de levantar con fuerza un petitorio inmediato, que asegure la reconstrucción de las viviendas, de acuerdo a normas de construcción, que respeten las necesidades de tamaño y seguridad de las viviendas. Debemos exigir que independientemente que sean tomas de terrenos o poblamiento llamado irregular, se les de una atención inmediata, orientada a evitar nuevos incendios y catástrofes naturales.
Se debe exigir una limpieza permanente de quebradas y de sitios eriazos, la poda de árboles y la construcción y mantención de cortafuegos; Al gobierno se le debe exigir que obligue a las empresas sanitarias a un plan inmediato de matrices de agua y con ello de grifos adecuados, de costo de la misma empresa, así como a la inversión en aviones y equipos modernos y apropiados para apagar incendios de acuerdo a las actuales exigencias.
Es ahora, donde se manifiesta con clara evidencia la necesidad de una asamblea constituyente con protagonismo popular y autoconvocada, para fijar reglas claras, donde los sectores populares, sean el centro de toda política pública, donde prime sobre cualquier cálculo económico la vida y el bien estar de las personas.
Llamamos a la solidaridad de los pobladores, de las organizaciones sindicales y estudiantiles.
Para coordinación:
Facebook: Corriente Popular de Pobladores, C.P.P.
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