Los comuneros Mapuche presos en la cárcel de Angol, en la región de la Araucanía, iniciaron el pasado 7 de Abril una huelga de hambre que se extiende hasta estos días. Debido a la cantidad de días en huelga tuvieron que ser trasladados al centro asistencial, ya que empezaron a padecer descompensaciones, sufriendo fuertes dolores de cabeza, mareos, dolores de pecho, calambres en las piernas, etc. Uno de los más afectados fue el comunero José Mariano Llanca Tori, quien fue llevado de urgencia al hospital por una enfermedad terminal que lo aqueja. La situación de este comunero es conocida, ya que su madre, Juana Toris Queipul, ha hecho diversas acciones e incluso realizó un petitorio por indulto al Ministro de Justicia José Antonio Gómez y a la Presidenta Michelle Bachelet, siendo nuevamente ignorada por los organismos gubernamentales.
Por su parte el vocero de los comuneros, Freddy Marileo, criticó la indiferencia frente a esta huelga por parte del Intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla, y emplazó al Gobierno a que se haga responsable de las persecuciones y el constante hostigamiento a las comunidades Mapuche. Además criticó al fiscal anti-mapuche, Luis Chamorro Díaz, por los testigos protegidos, los montajes y las trabas que constantemente son instaladas para que los comuneros no tengan una buena defensa en los juicios. Todo esto sumado a la criminalización mediática por parte de la prensa hacia la defensa territorial de la Nación Mapuche y, de pasada, a las organizaciones que levantan actividades de apoyo por todo Chile; esto nos muestra claramente como la institucionalidad y sus órganos represivos, funcionan a la perfección, tal como en el gobierno de Piñera, tal como en los últimos 40 años de administraciones pro patronales.
Profundizar en aspectos secundarios y redundar en las formas de opresión y las características específicas de cada uno de los cabecillas de estos gobiernos empresariales que se han alternado todos estos años, esta vez, no merece mayor análisis ya que a diario vemos como continúan los atropellos contra los Mapuche. Solo nos enfocaremos en la cuestión principal; ya es sabido, gobierne quien gobierne, dentro de este marco institucional, no hay solución a las demandas, ni para los Mapuche, ni para ningún pueblo oprimido de Chile. En este escenario, las medidas extremas de protesta que asumen los comuneros se convierten en la única herramienta que permite, por una lado, romper con el cerco mediático, y por el otro, llamar la atención de este gobierno indolente.
La tarea principal que debemos asumir todos, en este periodo, es la del apoyo solidario activo y permanente, en las calles manifestándonos, mostrándole a esta institucionalidad rastrera que el pueblo Mapuche en resistencia NO está solo, todos los que nos reclamamos desde los intereses y la lucha de los pueblos debemos actuar en forma unitaria, desde y para nuestras reivindicaciones. Debemos asumir la lucha por un verdadero cambio constitucional como una de las principales banderas de lucha, poner fin a la constitución antipopular de Pinochet y Ricardo Lagos (que es la base legal que permite a los dueños de Chile hacer y deshacer a su antojo) y, a través de la movilización, instalar una nueva constitución que respete y garantice los derechos de la Nación Mapuche. Hoy, debemos organizar todo el descontento acumulado durante años, canalizarlo en un gran movimiento que ponga fin a la vida de excesos que tienen en el goce a los administradores de turno de los gobiernos reaccionarios y avanzar en la conquista de lo que nos pertenece.
Corriente de Solidaridad con la Nación Mapuche
HUITRAÑE
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