jueves, 7 de febrero de 2013

Jornada de limpieza y restauración de la tumba de Luis Emilio Recabarren

El sábado 02 de febrero, un grupo de jóvenes camaradas del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC(AP) decidieron hacerle un pequeño pero emotivo homenaje a quien haya sido uno de los más grandes comunistas de Chile, el padre de la clase obrera chilena, el gran organizador de los trabajadores, a don Luis Emilio Recabarren, liberando del polvo y la tierra, de las hojas y el olvido su última morada, en donde yace junto a su familia.
La jornada comenzó cerca del mediodía, en donde los camaradas se juntaron en la Estación Cementerios, comprando un cocaví pequeño para la jornada y algunos insumos que faltaban, como pinceles. Viendo lo hermoso de alguna de las construcciones del cementerio, llegaron a la tumba de nuestro gran camarada, don Luis Emilio Recabarren, y comenzaron a barrerla para limpiarla de la tierra, el polvo y las hojas a las que ha sido relegada, tanto físicamente como en sus ideas. En ese momento se les acerco a nuestros camaradas una mujer de avanzada edad, lquien los felicitó por su labor, contándoles que ella cuando pasa por ahí también trata de limpiar la tumba de don Luis Emilio, pero que no es suficiente por el polvo. Les contó también que su hermano mayor conoció don Luis Emilio Recabarren cuando tenía 13 años, y que él en su juventud fue un joven revolucionario que paso muchas veces detenido por su actividad sindical. Eso llenó de ánimo a nuestros camaradas para seguir trabajando, y despidiéndose, comenzaron a arreglar los maceteros, poniéndoles algunas plantas que trajimos y regando la tierra.
Posteriormente comenzaron a dar la primera mano de pintura blanca al borde del cemento, a los maceteros y a la placa conmemorativa que lo coloca como el Padre de la Clase Obrera chilena. Acabada esa parte,delinearon las letras negras de la tumba, para ir acabando entrada la tarde, colocándole un ramo de claveles rojos en un frasco, cerca de su nombre.
Como decía el gran cantautor popular Víctor Jara, damos las gracias a don Luis Emilio Recabarren por su luz, por iluminarnos en el largo camino por alcanzar la libertad de los trabajadores. Con este pequeño homenaje esperamos limpiar su tumba del olvido donde los renegados y traidores han puesto su figura, como una figura de adorno, olvidando sus ideas, y devolverlo al pedestal que debería tener. Su lugar de descanso estará así dispuesto, con un rostro rejuvenecido, como un faro para seguir alentando a los trabajadores y a los jovenes Marxistas-Leninistas a continuar su incansable lucha por el socialismo y el comunismo.
 
 

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