Nos criamos jugando entre bombas,
allanamientos, tortura y asesinato.
Jugábamos a ser los buenos con un pañuelo
rojo y ajado tapándonos la cara.
Con nuestras fantasías hacíamos del basural
un patio de juegos
Tornando un poco mas agradable nuestra
infancia en medio de ese infierno
Recuerdo la población en esos días sin
fiesta, con gente atemorizada y otros que eran sapos de mierda.
Recuerdo bien a unos vecinos tocando a todo
volumen Silvio Rodríguez, Víctor Jara o Sol y Lluvia, así, entre los apagones,
milicos y pacos sucios de tanta matanza y humana podredumbre.
Yo jugaba a ser guerrillero, hasta que un
día, en el colegio me golpearon por ello.
Crecimos tartamudos de tanto odio,
deprimidos como borrachos
Llevamos a cuesta la tristeza y el dolor de
aquellos monstruosos años.
….y en alguna parte de nuestras vidas se
nos olvidaron esos juegos, todos esos bellos cantos.
Entonces, una mañana, me di cuenta que
lamentablemente la quebrada y su basural era real y estaban intactos
Ernesto
Emilio Pardo
Poeta Comunista
No hay comentarios:
Publicar un comentario