domingo, 11 de mayo de 2014

OTRA PIFIA DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

En las últimas décadas y sobre todo en el siglo XXI el tema de la violencia intrafamiliar ha tomado mayor relevancia y ha tocado fuertemente a las familias chilenas.

La violencia intrafamiliar es : “Todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o síquica de quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él; o sea, pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral hasta el tercer grado inclusive del ofensor, su cónyuge o su actual conviviente, o bien, cuando esta conducta ocurre entre los padres de un hijo común, o sobre un menor de edad, adulto mayor o discapacitado que se encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del grupo familiar.”

Sin lugar a dudas que la violencia ha incrementado de manera potente, sobre todo en relación de parejas. Años atrás esto era visto como algo generacional o algo común, sobre todo en la época de nuestros abuelos en donde pareciera que el hombre tenía el derecho de agredir a su esposa.

En los escenarios de Violencia IntraFamiliar, el mayor de los casos es de parejas, maltrato hacia los hijos, y generalmente se da en su mayoría por parte del hombre hacia la mujer.

Frente a la gran problemática, las políticas públicas aún se encuentran en pañales, existen programas, que francamente a mí parecer, no abarca la gran complejidad del problema, en relación a las medidas de protección o bien en las terapias de reparación de las víctimas de violencia; además existen pocos programas en el cual trabajen integralmente en la “rehabilitación” del sujeto agresor.

Pero esto es un pequeño punto del gran problema existente, ya que el Estado cada vez más reducido y cada vez más desfocalizado, al parecer no considera aquella problemática como un tema relevante a tratar. Pues, ¿Qué se puede esperar del gobierno neoliberal y de sus políticas? Existen enormes falencias, en términos de políticas públicas, que se encargan de las problemáticas sociales de los más vulnerables o sólo son maquillajes para tapar las heridas y cicatrices del modelo, en su mayoría promueven un asistencialismo miserable, junto con lo anterior, cabe señalar que como existe alta demanda para aquellos servicios y poco personal o están colapsado con harta carga laboral (SML, Fiscalías, Hospitales, entre otros,) no dan abasto para cubrir la totalidad de necesidades de los usuarios.

Por tanto, frente a todas estas falencias del sistema, las personas deben ser agentes de transformación, ser críticos frente al subdesarrollo que se encuentra nuestro país por la irresponsabilidad y falta de criterio del los gobiernos de turno, ya que lo menos que les importa es el bienestar del pueblo y los trabajadores, solo se preocupan de sus intereses de clase y de vivir como reales parásitos con sus comodidades.

Se debe de sobremanera tomar una real conciencia de clase, autoconvocar una asamblea constituyente desde las bases, para poder así tener una real participación democrática.

El tema de la Violencia Intrafamiliar no es una disputa de géneros, sino un tema de clase, debe ser vista como el resultado de el sistema opresor, enfermizo y deshumanizador como lo es el neoliberalismo, que ha provocado millones de males sociales tales como drogadicción, alcoholismo, individualismo, frustración, resentimiento, violencia, entre otros; en donde los que pagan “los platos rotos” son los trabajadores y sus familias. 


Clara Valderrama

No hay comentarios: